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| El fumador debe protegerse |
Si decimos “fumar es malo” ya nadie se atrevería a discutírnoslo. A lo sumos se dice como respuesta “de algo hay que morir” (esto ya es un clásico), a lo que no falta el que responde “Pégate un tiro, entonces”… No tiene sentido discutir con un fumador. Él ya tiene su conciencia demasiado ‘machacada’ como para que le den tanto la lata. Dejará de fumar cuándo esté listo y pueda.
Los que somos o hemos sido fumadores, comprendemos bien el acoso y derribo que se aplica a quienes fuman y más cuándo ya hay tanta y tanta información sobre el tema. Pero dejar de fumar es muy complicado. Esta vez, vamos a intentar ser una ayuda a los que fuman, para que se hagan menos daño, si es posible.El tabaco – Su efecto sobre ciertos nutrientes
El consumo de tabaco bloquea la asimilación de ciertos nutrientes esenciales para la salud del cuerpo como son las vitaminas y minerales. Las deficiencias vitamínicas pueden crear o exacerbar algunos de los principales problemas de salud a los que se arriesgan los fumadores. Un modo efectivo para evadir las enormes deficiencias vitamínicas a que se enfrenta un fumador, es dejar de fumar (ni qué decir tiene). Pero, si no está listo para ello, debe suplementarse con vitaminas de alta calidad. No nos valen las vitaminas sintéticas, las cuales solamente palían de forma parcial las carencias. Hay un abismo entre las vitaminas naturales y las vitaminas sintéticas o vitaminas de laboratorio. (vea el artículo “Vitaminas minerales vs vitaminas sintéticas”).
Su usted es fumador, debe saber que, aparte de minerales importantes, el tabaquismo interfiere en la absorción del calcio, la vitamina D, la vitamina C, el hierro, la vitamina A, etc. y además, introduce en el cuerpo sustancias que si conseguimos que con las vitaminas se vayan eliminando, también conseguimos que el daño sea menor y sus consecuencias también… y aunque suplementarse no sea
una “patente de corso” para seguir fumando, sí puede evitar lo peor.
Entre esas sustancias, están los metales pesados y otros tóxicos. Ese es el motivo por el cual nos vamos a centrar en la vitamina C, porque la vitamina C (si cabe) es de las más importantes, pues actúa en sinergia con otras muchas vitaminas, minerales y oligolelementos, como el calcio, el hierro, la vitamina D, la vitamina A, etc. y también ayuda a eliminar tóxicos del organismo que de otra manera harían estragos.
La vitamina C asiste a la curación de infecciones y heridas. Sin la suficiente cantidad de vitamina C, los fumadores tienden a requerir un tiempo de recuperación mayor en cirugías, operaciones y heridas y se arriesgan tener más complicaciones en las vías respiratorias y tienen generalmente muchos problemas periodontales.
La vitamina C es un antioxidante importante de prevención de enfermedades. Los antioxidantes se cree que ayudan al cuerpo a combatir enfermedades que van desde el cáncer hasta enfermedades del corazón, y ayudar a evitar los efectos degenerativos del envejecimiento.
Cuanto más fuma una persona, la vitamina C se pierde más de los tejidos y la sangre. Por ejemplo, fumar un solo cigarrillo quita al cuerpo 25mg de vitamina C (la cantidad de vitamina C contenida en una naranja). Pero el cuerpo necesita más vitamina C para contrarrestar el daño que fumar causa a las células. Para compensar esta perturbación, un fumador debe aumentar su ingesta de vitamina C en alrededor de 2000 mg al día, consumiendo más vitamina C alimentos ricos como las naranjas y tomando suplementos vitamínico C, pero insistimos, suplementos de vitamina C de fuentes naturales y nunca sintéticas.
Entre esas sustancias, están los metales pesados y otros tóxicos. Ese es el motivo por el cual nos vamos a centrar en la vitamina C, porque la vitamina C (si cabe) es de las más importantes, pues actúa en sinergia con otras muchas vitaminas, minerales y oligolelementos, como el calcio, el hierro, la vitamina D, la vitamina A, etc. y también ayuda a eliminar tóxicos del organismo que de otra manera harían estragos.
La vitamina C y el tabaco
El tabaquismo no sólo disminuye la absorción de vitamina C. Aumenta los requerimientos de vitamina C en un 30 por ciento respecto a una persona que no fuma. Es común que un fumador tenga siempre una deficiencia crónica de esta vitamina.La vitamina C asiste a la curación de infecciones y heridas. Sin la suficiente cantidad de vitamina C, los fumadores tienden a requerir un tiempo de recuperación mayor en cirugías, operaciones y heridas y se arriesgan tener más complicaciones en las vías respiratorias y tienen generalmente muchos problemas periodontales.
La vitamina C es un antioxidante importante de prevención de enfermedades. Los antioxidantes se cree que ayudan al cuerpo a combatir enfermedades que van desde el cáncer hasta enfermedades del corazón, y ayudar a evitar los efectos degenerativos del envejecimiento.
Cuanto más fuma una persona, la vitamina C se pierde más de los tejidos y la sangre. Por ejemplo, fumar un solo cigarrillo quita al cuerpo 25mg de vitamina C (la cantidad de vitamina C contenida en una naranja). Pero el cuerpo necesita más vitamina C para contrarrestar el daño que fumar causa a las células. Para compensar esta perturbación, un fumador debe aumentar su ingesta de vitamina C en alrededor de 2000 mg al día, consumiendo más vitamina C alimentos ricos como las naranjas y tomando suplementos vitamínico C, pero insistimos, suplementos de vitamina C de fuentes naturales y nunca sintéticas.
Qué tipo de vitamina C es la mejor?
Hay un suplemento de vitamina C procedente de la acerola y de la rosa mosqueta, que viene en presentación de cápsulas de 1000 mg. Se trata de una vitamina fabricada por el laboratorio G&G y que acaba de introducirse en España. Contiene, además, bioflavonoides, otras vitaminas y minerales y todas las bondades de ambas frutas: la acerola y la rosa mosqueta, altamente reparadora.
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